De regreso al cine documental, la veterana
directora Isabel Coixet (Mi vida sin mí
 La vida secreta de las palabras, mapa de los sonidos
de Tokio
),
estrenó el 16 de diciembre en salas de cine, El techo
amarillo.

En 2018 un grupo de nueve mujeres presentaron una
denuncia contra dos de sus profesores del aula de Teatro de Lleida por abusos
sexuales que tuvieron lugar entre los años 2001 y 2008, cuando eran unas
adolescentes. Fue demasiado tarde. Por miedo, por vergüenza, porque tardaron
mucho tiempo en entender y digerir lo que les había pasado, la denuncia llegó
cuando el caso ya había prescrito y se archivó. El que no sabían es que a pesar
de que el caso había prescrito, sus testimonios estaban abriendo una puerta en
la que al mejor no todo estaba perdido.


Nacido de la indignación, de la rabia y de la incredulidad que le
producía a Isabel Coixet el hecho de que a esas mujeres se les pudiera estar cuestionando
lo ocurrido. El
 techo amarillo se compone de
nueve capítulos.
a 
través del testimonio frente a cámara de varias
alumnas del Aula de Teatro de Lleida se introduce al público en el modus
operandi de un depredador en serie. La clásica entrevista documental es acompañada
de un material de archivo finamente seleccionado que permite la disección minuciosa
del agresor y del entramado social de silencio, complicidad e incluso
aceptación.

Cuenta que durante el confinamiento
se topó con un reportaje hecho en el diario ARA,
 
Cuando leí el
reportaje fue una historia que me tocó mucho: las voces de las víctimas, la
manera que tenían de contar lo que les había pasado. Había algo en ese texto que me tocó profundamente,
especialmente lo que narraba Cristina [una de las protagonistas del documental],
que hace referencia al techo amarillo, por eso se llama así. Es un poco el
símbolo de cómo se siente la víctima.
Contacté a los periodistas y luego
a ellas. Al principio no sabía muy bien qué quería hacer, si una ficción o un
documental.  En
el periódico no salían sus fotos, tan solo las iniciales, me dolió ver ese
estigma de las mujeres que está todavía asociado a ser abusada. Hice unos zooms
con las chicas porque quería contar su historia con ellas, lo propuse, lo
pensaron… han sido muy generosas regalándome sus historias, su presencia y su
todo


Este
necesario documental coral
da muestra no sólo de los numerosos
abusos sexuales cometidos por
Antonio Gómez, profesor y
posteriormente director del centro, sino también, evidencia la importancia del
cine como motor
de cambio
social, pues ha permitido que el
caso sea reabierto a raíz de nuevas denuncias que no han prescrito y el proyecto cinematográfico de Coixet ha servido de prueba. 

«Lo cierto es que el caso se ha reabierto
y el documental se ha entregado a fiscalía, en un pendrive amarillo. El
Ayuntamiento de Lérida, después de ver el documental, ha decidido presentarse
como acusación y volver a reabrir el caso. Así que, algo ya hemos conseguid…”

El techo amarrillo ha sido nominada al premio Goya
como mejor película documental,
ganadora del Premio RTVE-Otra
mirada
y presente
en la 70 edición del festival de cine de San Sebastián
 en la Sección Oficial, fuera de
concurso,
en donde, al
finalizar la función un coro de
“yo si te creo

hizo retumbar las pareces, las butacas y la pantalla de cine.
 


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *