Tuve la oportunidad de ver el primer episodio en la premiere que organizó Netflix en Madrid, y puedo decir que por crear expectativa, se pueden decir muchas cosas de este inicio de temporada.
Se puede hablar de los personajes, de las diferentes historias, del tono particular de la serie… y aun así, seguirían quedando muchas preguntas sin responder.
Porque, a pesar de presentar la temporada con un primer episodio cargado de novedades, misterios, risas y secuelas de lo que dejó la anterior, Stranger Things 4 cuenta con 800 páginas de guion. Esto quiere decir que vamos a ver mucho más contenido que en cualquier entrega anterior. Ahora bien, después de tres años de espera, ¿qué podemos esperar realmente de esta nueva temporada?
Para recapitular un poco y ayudar a la audiencia a situarse, la serie sigue una estructura similar a la de la primera temporada —con saltos al pasado y muestras de los personajes repartidos por Hawkins—. Pero conviene hacer memoria: la última temporada nos dejó a los protagonistas más separados que nunca. Mientras la familia de Will se muda a California junto a Once (Eleven), el resto del grupo permanece en Hawkins, enfrentándose a nuevas dinámicas y distancias.
Ya cuando estamos más ubicados en las vidas “normales” de todos los personajes, empiezan a pasar cosas raras (otra vez).
Entre esta construcción del terror progresivo, la serie se funde en subtramas que van desde traumas, bullying y separaciones, hasta un paquete misterioso que llega desde Rusia. Todo ello acompañado de una banda sonora exquisita, que alterna entre las composiciones de Kyle Dixon y Michael Stein y lo mejor de la música de los 80.
No hay, por el momento, una gran profundidad emocional en los protagonistas. Este primer episodio establece las bases de lo que seguirá en la temporada, sin profundizar demasiado. Presenta conflictos iniciales y nuevos personajes que, sin duda, tendrán un papel relevante en lo que está por venir.
Y, ante todo, hay un detalle que solo se muestra en una pequeña pincelada, pero que funciona como una advertencia clara:
el terror en esta cuarta temporada será mucho más oscuro. Los personajes han crecido, y con ellos, también ha madurado el nivel de miedo.
Mañana se estrena el Volumen 1 en Netflix, y ya se sabe que los últimos episodios de la temporada durarán hasta dos horas. Prepárate: Stranger Things 4 promete ser la entrega más ambiciosa, tenebrosa y emocional de la saga hasta ahora.