El escritor almeriense de 58 años presenta su última novela, ‘Cuando llegues al infierno’, de la editorial N de Novela, del grupo Planeta

Miguel Vasserot. Almería, 1967. Es abogado, licenciado en Derecho y Ciencias Biológicas y experto en Derecho Ambiental y Penitenciario. Ha sido juez sustituto, empresario, profesor invitado y abogado en ejercicio desde 1994. En 2017 publicó su primera novela, ‘¿Serías capaz de quedarte por mí?’, y en 2022 ‘Me llamo Victoria’. ‘Cuando llegues al infierno’ es su tercera obra de ficción y su novela más ambiciosa: un cruce literario entre el thriller histórico, la intriga psicológica y el retrato de una época de cambios.
‘Cuando llegues al infierno’ es una novela negra e histórica ambientada en el Madrid de 1882. Con una protagonista tan singular como brillante, y una serie de crímenes imposibles que desafían a la ciencia y a la razón, Miguel Vasserot construye una historia que mezcla suspense, humor, erotismo y crítica social.
La protagonista, Eugenia Alonso, es una estudiante de Medicina que investiga una serie de muertes misteriosas: hombres jóvenes y pobres aparecen muertos sin heridas ni signos de violencia, pero con un extraño olor impregnado en la piel. La investigación la llevará por los rincones más oscuros de Madrid y del alma humana.
Con un estilo literario poderoso, cargado de detalles sensoriales y una ambientación histórica rigurosa, la novela logra ser tanto una intriga policial como un retrato humano y social de una época fascinante.
CONCDECULTURA: La primera pregunta es viendo tu biografía. ¿Cómo un abogado y experto en Derecho Ambiental y Penitenciario decide convertirse en escritor? ¿De pequeño, tu pasión era dedicarte a la escritura?
MIGUEL VASSEROT: No es una decisión que se tome por ser abogado o licenciado en Ciencias Biológicas, o tener esa especialidad universitaria. Yo he sido juez en primera instancia de instrucción, como sustituto. En realidad, es una cuestión que viene al azar. Quizá el escritor una vez que decide escribir o mostrar un relato, lo que hace es que tira o se aprovecha un poco de los conocimientos que tiene. No fue lo primero para llegar a lo segundo, sino lo segundo para alcanzar esta meta.
Mi primera novela, por ejemplo, la empecé con 17 años y la terminé con 22. Siempre ha habido una especie como de impulso de contar, no tanto de escribir de una manera profesional, sino de narrar desde mi punto de vista aquellas cosas que a mí me producían ciertas dudas o ciertos dramas o tramas que consideraba que debían de ser importantes trasladarlos a la escritura.
C: Y llegas ahora a las librerías con tu tercera novela. Echando la vista atrás, ¿cómo ha sido este proceso?
C: Ahora te encuentras de gira y promoción. ¿Cómo te sientes? ¿Qué sensaciones tienes?
MV: Para mí es cómodo porque es algo que quieras que no es una cosa que haces cada tres o cuatro años. Los libros tienen poca vida y en la librería al final, a los tres o cuatro meses, tu obra ha dejado de estar en la tribuna porque hay otras novelas que van a conquistar ese espacio. Hay muchísimos movimientos. Es una cuestión estresante, por supuesto, pero es algo que tienes asumido desde que comienzas a escribir.
C: En esta aventura, vienes acompañado de N de Novela (Grupo Planeta). ¿Cómo es trabajar con esta editorial?
MV: Me he sentido muy protegido, ayudado y comprendido. Cada autor es un mundo y cuando además queremos incorporar una manera de escribir diferente, un estilo literario distinto, pues al final tienes que conquistar a aquellos que van a defender tu novela. Es decir, N de Novela me ha dado también la oportunidad de que fuera Antonio Lorente el que hiciera la portada, la cubierta, la contracubierta y la guarda. Es una novela en caja. Una pieza de coleccionista que cuenta mucha historia de mi obra.
Además, Máximo Huertas, que había leído lo que llamamos ‘la tripa del libro’, ha querido reseñarlo. Podemos decir que toda esa oportunidad que me ha dado N de Novela es una oportunidad que no voy a desaprovechar.
Con N de Novela, me he sentido muy protegido, ayudado y comprendido. La oportunidad que me ha dado no la voy a desaprovechar
C: ‘Cuando llegues al infierno’ es el título de la obra que presentas. ¿El infierno es una metáfora de Madrid de 1882?
MV: No. No tiene que ver tanto con Madrid como con lo que es la humanidad en sí o lo que son las decisiones que te pueden llevar a caminos equivocados. Una de las cosas que pretendo siempre con mis libros es que cuando tú lo cierres, te hagas preguntas de hasta dónde puedes llegar. Es decir, ¿a qué eres capaz de renunciar para conseguir algo? Seguramente esas frases hilarán con alguna conversación más larga o corta, pero que te enseñará que la persona que la dice está en un momento perturbador que no encaja en su vida. Y entonces, tiene que reflejarlo mediante esa expresión.
C: Madrid es una protagonista más. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación y ambientación para esta novela?
C: ¿Qué es lo más difícil que has encontrado en este proceso de documentación?
C: La trama tiene reminiscencias a Sherlock Holmes, Poirot, Lupin o Víctor Ros, pero con un personaje femenino. ¿Por qué elegiste a Eugenia Alonso como protagonista? Se podría decir, ¿qué es una novela feminista?

C: Esta novela, ¿puede ser posiblemente el inicio de una trilogía o de una saga?
MV: Eso normalmente no depende tanto del autor, sino del éxito o la aceptación que tenga el personaje por parte del público. Evidentemente, cuando conoces a Eugenia quieres seguir leyendo sobre ella.
Porque, como digo, Eugenia no oculta nada, no se esconde. Le encanta el sexo. Desde el principio, el concepto del deseo es algo que está implícito en todos mis personajes, no solamente en ella. Pero ella lo cuenta y lo vive con mucha libertad. Hay conversaciones que tiene con su amigo y amiga, donde cada uno da su versión.
Entonces, ¿qué es lo que puede pasar en el futuro? Pues no depende tanto del autor que te está hablando como de la necesidad que tengan los lectores de conocer más. Ahora éste es el libro que presento.
C: Estamos acostumbrados a los true crimes, las series de misterio o los thrillers. ¿Te gustaría ver tu obra adaptada en el cine o en la televisión?
MV: Con mucho cuidado con determinados datos que considero que son fundamentales, claro que me gustaría. Es una manera de trasladar un relato a las personas que no quieren o deseen leer. Sobre todo porque es una historia que cuando cierres el libro o termines de ver la película, te va a permitir hacerte muchas preguntas. Es decir, hay que tomar decisiones y hay veces que el deseo te lleva de un sentido a otro al igual que la maldad. Una de las cosas que dice el asesino de mi novela es que no solamente mata, sino que lo hace con placer. Y eso cinematográficamente es muy interesante.
Me encantaría que Maribel Verdú fuera Eugenia Alonso en el cine o en la televisión
C: Y, ¿te has imaginado que actriz podría interpretar a Eugenia en una película o serie de televisión?
MV: ¿Sabes lo que pasa? Que aunque pudiera pensarlo como cada lector va a construir a la protagonista de una manera distinta, no me atrevería a decir un nombre. A mí me encanta Maribel Verdú, por ejemplo. El problema es la edad, ya que Eugenia tiene veintitantos años, y además tendría que coger mucho peso para poder hacer esta historia. Tendría que estudiar qué actriz de ahora con sobrepeso y unos ojos maravillosos podría interpretar este papel.
C: La última pregunta que te hago. ¿Por qué nadie se puede perder esta novela?
MV: Pues porque se perdería la oportunidad de conocer un mundo que no está ahora mismo o que no se ha explicado. Cuando hablo de un mundo hablo de: ¿cuántas veces has visitado un cementerio y has desenterrado un muerto por orden judicial? ¿cuántas veces te has ido a un café literario con una persona con mucho dinero? ¿cuántas veces te has metido en una taberna llena de humo rodeado de actores pobres? Vas a conocer sitios canallas de Madrid, te vas a subir en un tranvía, vas a visitar un balneario también en el País Vasco, pero sobre todo vas a descubrir un crimen en esa época, donde no se realizaba la prueba de las huellas dactilares. Entonces si quieres saber estas respuestas, debes de entrar en mi historia.

