Con motivo del mes del Orgullo, os traemos un planazo de peli, serie y manta (o de ventilador y manta, como te pille mejor) fuera del ambiente estadounidense. Porque sí, hay vida y mucho cine fuera de los muros de Hollywood.
Junio es el mes del Orgullo LGTBIQ+. Un mes donde se conmemoran los disturbios de Stonewall, que llevaron a la visibilización de este colectivo y de sus derechos. Sin embargo, aunque su situación parece ser mejor, todavía hay mucho por hacer en materia de tolerancia e igualdad: las personas LGBTBIQ+ siguen sufriendo acoso por su condición, y 4 de cada 10 víctimas de este tipo de violencia son agredidas por personas de su entorno. Solo 30 países aprueban el matrimonio homosexual, mientras que en 70 de ellos este colectivo sigue perseguido.
En 9 estados miembros de la ONU, el castigo es la pena de muerte.
Para festejar que el amor no entiende de orientaciones ni de géneros, hoy te traemos tres obras recomendadas con una peculiaridad interesante: no son obras mainstreams, de hecho, nos salimos del círculo de Estados Unidos para recorrer mundo y ver cómo se está enfocando este tipo de temas en otras partes del globo.
Wandering Son (2011): un anime para desarrollar la empatía
Aunque las relaciones entre hombres en el Japón Antiguo, por ejemplo, entre los Samurái, se entendían como una forma de amor puro, en el Japón actual el tema es más digno de controversia, aunque se está abriendo poco a poco gracias a la exposición al pensamiento occidental. De hecho, se estima que Japón es el país con mayor porcentaje de homosexuales de Asia.
Sin embargo, temas coma la transexualidad siguen siendo complejos de gestionar a pesar de la apertura mental, y solamente son considerados por el sexo con el que se identifican si han pasado por una esterilización o una operación. Por eso, obras como Wandering Son (o Hourou Musuko, en su versión original) son todavía tan importantes en su sociedad como en la nuestra.
La historia, basada en los mangas del mismo título, gira entorno a Shuichi Nitori, una niña trans, y a Yoshino Takatsuki, su amigo, un chico trans, que tienen que hacer frente no solo a sus conflictos de género sino también a los problemas típicos de la pubertad. Así, la serie (constituida por 11 episodios de unos 15 minutos cada uno), trata temas como la pubertad, la amistad y la identidad de género. Así, es una de las primeras series japonesas en tener el cambio de género como eje principal de la historia.
Es una serie amena, con muchos personajes interesantes y bien estructurados, y que trata el tema desde el respeto más absoluto. Sin duda, si le echas un vistazo, te robará el corazón.
La puedes encontrar en Crunchyroll.
Dos tiempos (2023): una visión de la diversidad sexual a través de los siglos
Brasil legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo el 16 de mayo de 2013, pero teniendo en cuenta que Brasil tiene una mayoría abiertamente católica, y las decisiones del anterior dirigente ultraconservador Bolsonaro, no es de extrañar que el colectivo sienta duramente reprimidos sus derechos humanos.
Así, historias como “Dos tiempos”, serie corta de Netflix (8 episodios de unos 30 minutos de duración) son necesarias para la concienciación de la diversidad humana.
La historia se centra en dos chicas, separadas en la historia por un siglo de distancia: Paz es la influencer brasileña más importante de 2022, que ve como su mundo se derrumba cuando es cancelada en Internet, mientras que Cecilia es una escritora de 1922 obligada a casarse con un hombre. Cuando ambas expresan el deseo de ser libres, el universo conspira para intercambiar sus cuerpos. Ahora, viviendo en el siglo equivocado, tendrán que hacer frente a las dificultades de la época.
La serie, además de contar una protagonista lesbiana, que tiene más inspiraciones y deseos mucho más allá que su condición sexual (personaje redondo y muy interesante el de Cecilia), trata temas importantes en la actualidad social, como el feminismo, el racismo, la sexualidad femenina, el tabú de la menstruación o la presión de las redes sociales. Todo a través de guion que se mueve entre la ironía cómica y el drama, además de un montaje ágil y dinámico, muy basado en el apoyo de la infografía y los motion graphics.
La serie se puede encontrar en Disney+.
Mi hermano Nikhil (2005): una película tan valiente como desgarradora
A pesar de que la homosexualidad lleva despenalizada desde 2018, la India sigue siendo un lugar hostil para el colectivo LGTBIQ+, mayormente debido al tabú que implica hablar de sexualidad en su población mayoritariamente conservadora y religiosa.
Sin embargo, se ha empezado a notar un cambio respecto a los temas de diversidad sexual en la sociedad, gracias a los medios de comunicación y a Bollywood, que está abriendo lentamente sus puertas al mundo occidental.
Pero antes de todo esto, antes de que la homosexualidad fuese un tema tratado abiertamente por el gobierno, hubo una película que se atrevió a dar un paso adelante y poner el tema sobre la mesa.
Mi hermano Nikhil está basada en una historia real, la de un nadador que contrajo el sida y fue detenido por ello. Es el caso de Nikhil Kappor, campeón de natación que pierde todo cuanto ha construido al ser diagnosticado con el VIH (para después ser diagnostica de sida). Desterrado del equipo de natación, repudiado por sus padres y forcado al aislamiento más absoluto por orden del Gobierno, solamente obtiene el apoyo incondicional de su hermana Anamika y de su mejor amigo, Nigel.
Película ganadora de varios premios en su país y alabada por la crítica india, Mi hermano Nikhil es una historia desgarradora que te hará reflexionar sobre la homosexualidad y los prejuicios que llevan a rastras consigo. Que, a pesar de su larga duración, te hará mantenerte atento a todo lo que pasa gracias a su conmovedor guion y a sus grandes interpretaciones. Sin duda, un filme al que vale la pena darle una oportunidad.
Mi hermano Nikhil puede verse en Amazon Prime Video.
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