Los reyes del slapstick animado están de vuelta. Tom y Jerry regresan por todo lo alto en su nueva película en cines. Da igual el tiempo que pase, Tom y Jerry siguen siendo los reyes del spalpstick animado. Sus desventuras continúan tan frescas como hace 80 años.
Warner nos presenta una actualización de sus personajes en una aventura tan alocada y disparatada como divertida en la que nos cuentan cómo se conocieron. Es verdad que en las caricaturas televisivas Tom es un poco el villano y Jerry el entrañable ratocinto de buen corazón. Aquí, podemos ver como Jerry tiene buen corazón, pero es un poco egoista y cabroncete mientras que Tom es un gato adorable que sólo busca su lugar en Nueva York. Aunque eso no le exhime de ser también un poco sinvergüenza si se lo propone y es que, en el fondo podemos decir que este gato y el entrañable ratoncillo son dos caras de la misma moneda.
En esta aventura, que no es la primera en en estrenarse en cines, se verán forzados a colaborar juntos para ayudar a Kayla, una oportunista jovencita interpretada por Chloe Grace Möretz que empieza a trabajar en un importante hotel con el estirado director de eventos, Terence (Michael Peña). Pero todo se descontrola y tanto Tom como Jerry se ven de nuevo como rivales. Esto desemboca en una fiesta llena de locura, encanto y magia para todos los públicos. Y es que, su director, Tim Story (Los 4 Fantásticos) sabe muy bien como manejar este tipo de personajes.
Sí, sí. Lo sabemos. Es una historia muy previsible y todos sabemos cómo va a acabar. Pero, ¿Sabéis qué? Que nos da igual, parafraseando a nuestro compañero de Acción Cine, Jesús Usero, “Funciona como un reloj”. El filme está lleno de frescor, de guiños, homenajes y de amor por los personajes, y nos lo pasamos genial viéndolos en pantalla grande. ¿Y sabéis por qué? Porque nos hacen reir durante casi dos horas sin parar. Así que, acudid a verla que la vais a disfrutar. ¡Ah! Un último apunte, hay escena post créditos. Sí, aunque no os lo creaís no las inventó Marvel.
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