El cantante inglés dejó huella en La Riviera con un concierto breve, pero intenso
Con Madrid, Tom Odell ponía el broche final a The Black Friday Tour, una gira europea que le ha llevado por más de veinte ciudades y diez países distintos a lo largo de un mes.
El público fue calentando motores al ritmo pop de Wasia Project, un dúo inglés que cautivó con la carismática y enérgica voz de la cantante, Olivia Hardy, cuyo estilo evocaba el de Billie Eillish. Sin duda, la elección de los teloneros por parte de Odell fue acertada, y es que, con sus últimas canciones previas a su aparición, toda la Riviera ya estaba saltando y bailando sin parar.
Cuando llegó el turno de Tom, todos los amantes de su música le dieron la bienvenida entre aplausos y ovaciones. Sentado al piano, comenzó a tocar “Loving You Will Be the Death of Me”, una de las canciones más queridas del nuevo álbum. Durante el espectáculo, se intercalaron temas más actuales con otros clásicos como “Heal” o “Can’t Pretend”. En conjunto fueron tejiendo la atmósfera bella, pero melancólica que caracteriza al estilo de Odell.
Hacia la novena canción, el cantante sorprendió a su entregada audiencia al anunciar que solamente podría interpretar un par de canciones más. Su voz parecía haber llegado al límite después de la extensa gira. Sin embargo, tras el prometido último tema, Tom Odell parecía que resurgía y las canciones continuaron sucediéndose.
Se supo que había llegado el fin del concierto cuando una oleada de móviles se alzó para grabar el himno “Another Love”. Coreada con fuerza por todo el público, Tom Odell cedía parte de los estribillos y, por fin, daba una merecida tregua a su voz.
No nos olvidamos de nuestra próxima cita con el cantante en el festival Mad Cool el miércoles 10 de julio. Esperamos verlo con sus cuerdas vocales recargadas al 100% y, sobre todo, con su misma magia.
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