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Sicario: el día del soldado, ¿una buena secuela?

Tres años después del estreno de la cinta dirigida por Denis Villeneuve, llega Sicario: el día del soldado. Esta secuela de la exitosa pero sigilosa película, trae consigo cambios importantes en el equipo que se notan desde el primer momento. En la silla del director es Stefano Sollima (Gomorra, Suburra) quien se pone en el lugar de Villeneuve.

En Sicario: el día del soldado, la guerra contra los cárteles de la droga ha ido creciendo en torno a la frontera de Estados Unidos con México, debido a que se han aliado en el tráfico con terroristas de por medio. El agente federal Matt Graver, será el encargado de ocuparse de detener este conflicto formando equipo con el ya conocido Alejandro Gillick.

A pesar de que esta secuela no cuenta con la participación de Emily Blunt, hay que decir que el equipo formado por los personajes de Josh Brolin y Benicio del Toro es una mezcla explosiva pero muy eficaz. Ambos son los protagonistas absolutos en toda la película, donde uniendo sus fuerzas se encargarán de detener a los cárteles. Pero en esta ocasión deben tratar con el problema añadido de los ataques terroristas que amenazan a los Estados Unidos.

Josh Brolin demuestra que tiene madera para liderar y para ser un tipo duro sin nada que envidiar a Benicio del Toro, que no se queda atrás. Además, sus papeles son bastante reales, al igual que toda la ccrítica de la película en sí. Los dos perosnajes tendrán que jugar sucio, y para ello lo harán sin remordimientos y sin temores. En cuanto Alejandro y Matt aparecen en pantalla, la tensión va creciendo exponencialmente, de forma que meten de lleno al público en las escenas.

Bien es cierto que desde el inicio de la película, se observa un gran trabajo con la fotografía y del guión, ya que consigue atrapar al espectador en cuestión de minutos. Pero aún así, en unas pocas escenas la trama irá decayendo en algunos momentos, haciendo que se vuelvan más lentos. Aunque sobre todo, el gran lastre que tiene este largometraje en todo momento es que es muy predecible y no se puede disfrutar tanto como si el guión hubiera sido distinto. Porque personalmente, en cuanto aparece uno de los personajes de la cinta, ya supe que final iba a tener.

La película además llega en un momento “ideal”, por decirlo de alguna manera sin pisar mucho el terreno, ya que critica el tráfico de personas en la frontera de Estados Unidos. Algo que se está viviendo actualmente en la realidad y que es un tema bastante peliagudo. Aunque no nos quedemos solo con esta impresión, porque se muestra sin reparos como son los cárteles de la droga, algo que no es nuevo porque en multitud de series y películas recientes se han ido mostrando estos aspectos que en la actualidad tienen cierto “morbo” para los consumidores de productos de cine y televisión.

Lo bueno que tiene es que funciona de manera independiente a la primera película. Con lo cual, no es obligatorio ver Sicario para entender esta ni nada del estilo. Solo comparten, por así decirlo, nombre de franquicia y personajes protagonistas. Pero a pesar de ser secuela, no hay un hecho importante que afecte en gran medida a lo que ocurrirá en El día del soldado. No obstante, seguramente recibamos una tercera película, ya que recientemente se han comentado detalles acerca de la no inclusión de Emily Blunt en la cinta de Sollima.


Así pues, esta secuela no deja de ser un thriller con una buena fotografría que puede presumir de planos, y con dosis de acción del dúo Brolin-Del Toro. A mí no me terminó de convencer, ya solo con la no continuación del personaje de Blunt entre otras cosas. Pero quizás a quienes le gustara la primera película es bastante posible que les acabe gustando (no al mismo nivel) El día del soldado.

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