Directo desde el infierno, llega el mayor debut de una serie de animación en Prime Video
Pero… empecemos por el principio. Casi todos conocemos la historia de Adán y Eva, el primer hombre y la supuesta primera mujer. Supuesta porque según cuenta la leyenda, antes de que Eva apareciera en escena, Dios creó a Adán y a Lilith, primer hombre y primera mujer, a la vez, como seres independientes. Lo que ocurre es que Lilith no cedió a la sumisión de Adán, ni de Dios, y eso no gustó demasiado, por lo que fue expulsada del Edén, para así crear a Eva de una costilla de Adán y que no la liara tanto como su antecesora. Aunque sabemos que eso tampoco salió demasiado bien. También se rumorea que Lilith hizo buenas migas con Lucifer, que en sus tiempos fue un ángel bajo el mandato de Dios y que, como Lilith, se negó a seguir sus órdenes.
Pues, bien, este es el punto de partida de Hazbin Hotel. Nuestra protagonista es Charlie, hija de Lilith y Lucifer (por ende, princesa del infierno). que rige un centro de rehabilitación de pecadores con la esperanza de ayudarlos a entrar en el cielo y demostrar que el cambio es posible y que no todo el mundo está condenado.
Charlie no está sola en su misión, sino que cuenta con un grupo de amigos un tanto pintoresco: desde un gato barman alcohólico, hasta un demonio estrella del porno, pasando por una exexorcista… ¿Qué puede salir mal?
La historia de Charlie y compañía, que ha batido récord de espectadores en la categoría de series de animación de Prime, es un spin-off de Helluva Boss, otra producción a cargo de Vivienne Medrano, más conocida como VivziePop, que ya es un referente de la animación para un público adulto y que cuenta con un leal fandom que la respalda y que lleva esperando el lanzamiento oficial de la primera temporada completa de Hazbin Hotel desde 2019, año en el que se estrenó el episodio piloto en la plataforma YouTube y superó expectativas.
Esta deslenguada serie de animación supone una paradoja tremenda porque, a pesar de que, a primera vista, carece de originalidad en su contexto, resulta tremendamente adictiva. La profundidad de los personajes, el diseño y desarrollo de la animación en sí, la chispa de los diálogos, que en ocasiones resultan casi absurdos, pero siempre cautivadores, consiguen formar un conjunto equilibrado y más que listo para el disfrute del espectador.
Es muy sencillo sumarse a la causa de Charlie y apoyarla en su misión, apostando directamente por la princesa del infierno y villanizando a Adán, ese primer hombre tan bueno y servicial. Aquí, los papeles se intercambian, generando una deliciosa contradicción en la que los buenos no son tan buenos, y los malos no son tan malos.