"La promesa de Irene" es una película de 2 horas e interpretada por Sophie Nélisse, la cual da vida a Irena Gut Opdyke, una enfermera polaca que, durante el Holocausto, protegió a judíos escondiéndolos en el sótano de la casa donde trabajaba como ama de llaves. Irena, una joven católica, es llevada a una fábrica de municiones donde trabaja arduamente día y noche. Ha sido separada de su madre y hermanas, y su única opción de sobrevivir es colaborar con el esfuerzo bélico alemán.
Desde el principio queda claro que tiene algo especial, tanto en su trama y desarrollo como en la puesta en escena y los escenarios elegidos. La mayor parte de la acción ocurre en interiores, lo que resalta la luz especial y maravillosa con la que ha sido filmada. La ambientación, los apuntes musicales, las interpretaciones y el vestuario están meticulosamente cuidados.
Irena está sola en una ciudad devastada por la guerra. No sabe qué ha pasado con su familia y no tiene hogar, determinación y valor. Más tarde, se le asigna otro trabajo: realizar tareas domésticas en una casa cuyos sótanos albergan un taller de costura donde trabajan algunos judíos. Allí conoce al encargado, Herr Schulz, quien le da consejos para sobrevivir en estas circunstancias, advirtiéndole: "En el momento en que empiezas a preocuparte por alguien más además de ti mismo, es cuando el peligro se apodera de ti".
Durante una fiesta en su nuevo trabajo, Irena escucha un plan para exterminar a todos los judíos de la ciudad en unos días. Entonces, ella propone una idea que parece una locura: esconder a los once judíos del taller de costura en la casa del Mayor Rugmer, quién está a punto de mudarse. Irena es la encargada de la mudanza y de preparar la mansión. En este momento la película gana en intensidad y ritmo. En este punto, la conmovedora historia toma forma y Sophie Nélisse nos ofrece una interpretación magistral, complementada por el papel del Mayor alemán, interpretado por Dougray Scott. El filme es un retrato de la resistencia al odio y relato de fuerza y valentía.
"Necesitamos inspirarnos en historias reales como esta, en la que se tiende la mano al prójimo sin miramientos, independientemente de su religión, cultura o color de piel" comenta Archambault.
La película dirigida por Louise Archambault y de guion adaptado por Dan Gordon se estrenará el próximo 31 de mayo. Sólo y exclusivamente estará disponible en todos los cines y más tarde la tendremos disponible en plataformas.
Comentarios