El viernes 4 de octubre, finalmente llegó a los cines la tan esperada secuela de Joker, una película que desde su anuncio ha generado expectativas, especulaciones y una oleada de emociones entre los fanáticos del mítico villano de DC. Con Joaquín Phoenix retomando su papel como Arthur Fleck, esta vez el Joker regresa con un enfoque inusual que ha dividido a la crítica: una fusión entre drama oscuro y... un musical.
Sí, lo has leído bien. Aunque en su momento se barajó la idea de llevar al Joker a Broadway, un concepto que no convenció ni a los productores ni al propio Phoenix, esa chispa creativa encontró su camino a la gran pantalla. Y lo hizo de la mano de una sorpresa aún mayor: Lady Gaga. Este dúo, insólito a primera vista, logra captar la atención desde el primer minuto, ofreciendo una combinación peculiar que toma riesgos.
La película, que mezcla las oscuras profundidades del personaje con números musicales, nos regala canciones al estilo de Frank Sinatra, Tony Bennett y Dean Martin, llevando a Gotham City a un ambiente donde lo retro se mezcla con el caos. La cuidada fotografía acompaña magistralmente esta mezcla, con tonos azulados, verdes y rojos que envuelven cada escena en una atmósfera casi onírica, haciendo que la ciudad sea un personaje más en esta narrativa.
Joaquín Phoenix, como siempre, ofrece una actuación impecable, dando vida a un Joker aún más complejo y en conflicto con su entorno. Pero Lady Gaga no se queda atrás, sorprendiendo con su voz, y aportando una profundidad inesperada a su papel, combinando su talento vocal con una interpretación que destaca en cada escena que comparte con Phoenix.
Sin embargo, esta mezcla de géneros no será para todos. Si bien los elementos musicales aportan algo fresco y diferente, algunos espectadores podrían encontrar la transición entre el drama crudo y los momentos musicales un tanto desconcertante. ¿Es un villano cantando en un escenario? ¿O una obra maestra que redefine el cine de superhéroes? Es ahí donde la película polariza: o la amarás por su audacia o te perderás en su extrañeza.
En cuanto a la técnica, Joker 2 está impecablemente realizada. La dirección es precisa, la cinematografía hermosa, y las actuaciones memorables. Si te atrae la idea de ver cómo evoluciona la historia de uno de los villanos más emblemáticos de todos los tiempos, con un toque musical inesperado, esta película es una experiencia que, al menos, debes intentar.
Un pequeño aviso: no te quedes esperando después de los créditos, no hay escenas adicionales para esta película. Pero no te preocupes, lo que ves en pantalla es suficiente para dejarte pensando mucho después de que el telón caiga.
La secuela Joker: Folie à Deux: Folie à Deux está dirigida por Todd Phillips, quien también estuvo a cargo de la primera película de Joker (2019).
Joker: Folie à Deuxno es solo una película; es una experiencia única que te dejará reflexionando mucho después de que caigan los créditos, desafiando nuestras expectativas sobre el género y el villano más icónico de Gotham.
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