Hoy llega a AXN, una serie de la que me hace especial ilusión hablar : Fantasy Island. ¿Qué no daríamos por satisfacer cualquier fantasía? Por viajar a una paradisíaca isla en la que cualquier cosa, deseo o necesidad puede hacerse realidad.
La serie protagonizada por Roselyn Sánchez responde a todas estas cuestiones. Y para cada uno de los protagonistas que llegan a ella es diferente. Pero, como cualquier anhelo, hacerlo realidad conlleva un coste.
Y aunque esta no es la primera vez que se realiza una adaptación de Fantasy Island – ya lo hizo recientemente Blumhouse – la ficción que estrena la plataforma no se trata ni de un remake ni de un reboot. Es una continuación directa de la mítica serie protagonizada por Paolo Montalbán a finales de los 70 – sí nuestro Khan de Star Trek – en la que encarnaba al señor Roark. El misterioso anfitrión de la isla que se encargaba de satisfacer las necesidades de los recién y acaudalados invitados.
De carácter benevolente aunque siniestro en ocasiones, su cometido era el de ayudar a quienes llegaban a su dominio: La isla de la fantasía. Y, en esta secuela, que llega 40 años después, la encargada de realizar tamaña tarea recae en su sobrina.
Parafraseando a Peter Parker, nuestro amistoso vecino, Spider-Man, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Y eso mismo le ocurre a la nueva anfitriona de Fantasy Island, cuya labor consiste, precisamente en mejorar la vida de sus invitados a través de sus deseos más profundos y ocultos.
No importa lo que se les pueda pasar por la cabeza, todo, absolutamente todo, puede cumplirse.
Con una sencilla premisa y recuperando la esencia de la serie original, la ficción refleja nuestros propios anhelos a través de los ojos de sus personajes. Así como también nos transporta a una parte de nosotros mismos y lo que nos gustaría hacer si pudiéramos dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Y si bien el propósito de la señora Roark es el mejorar la calidad de vida de sus visitantes, la isla en sí tiene su propio cometido. Es una entidad con vida propia y tiene la capacidad de transformarte.
Cómo decíamos antes, todo tiene un coste y en algunos casos, las decisiones de los personajes también incluyen un riesgo que deben estar dispuestos a asumir. Pues al igual que todo está dispuesto para promocionarnos una nueva perspectiva e incluso vida, no significa que vaya a ser siempre agradable.
Cómo cualquier cambio, es algo difícil de aceptar. Los protagonistas deben abrazar su lado oscuro, su pasado o su ansiedad para poder avanzar.
En este sentido, Fantasy Island tiene esa reminiscencia de series como Más allá del límite. Uno que se impone cargando de necesaria moralina a cada episodio, invitándonos a la reflexión pero también a disfrutar del que puede ser un gran viaje a la felicidad. A experimentar sensaciones, emociones y un nuevo camino para encarrilar nuestras vidas.
Comments