Este espectáculo, dirigido por Antonio Banderas y considerado por muchos profesionales del teatro internacional como 'El Mejor musical de la historia', se podrá disfrutar hasta el 12 de enero en el Teatro del Soho de CaixaBank de Málaga. A partir de febrero, en el Teatro Apolo de Madrid
ConCdeCultura: ‘Gypsy’ es un musical sobre ser artista y cumplir sueños. Vamos a empezar un viaje por tu biografía antes de llegar a esta obra. Con 18 años formaste parte de ‘High School Musical’ y te mudaste de Barcelona a Madrid. ¿Cómo fue este primer contacto con el mundo musical? A raíz de esto, dijiste "quiero dedicarme a esto" o ¿cuándo?
Lydia Fairén: Yo creo que la mejor manera de ir a la universidad del teatro musical es hacer una obra que va sobre un instituto del cual yo acababa de salir. Encima estaba girando y aprendiendo lo que es el oficio desde dentro. Considero que esa fue la mejor escuela que pude tener y de donde todavía conservo un mogollón de compañeros y amigos. Muchísimos han llegado súper lejos, incluso ganando Goyas como Macarena García. Esto fue como el inicio de mi carrera. Desde luego no podría haber hecho mejor cosa que en ese momento mudarme de Barcelona a Madrid.
Antes de este espectáculo, no conocía los musicales. Cuando era pequeña, vi 'Peter Pan', pero fue con 'High School Musical', que dije "esto es muy divertido, hay mucho por aprender, me siento realizada. En definitiva, es para mí". Aunque me gusta hacer muchas cosas, todavía hay mucho que explorar en el teatro.
C: Antes de conocer más musicales tuyos, siendo pequeña participaste en Eurojunior. Sabemos que cantas y bailas, ¿cómo fue esta experiencia para una niña tan pequeña? ¿Te apuntarías ahora a la edición de mayores?
LF: Como un juego, la verdad. Ni mis compañeros ni yo éramos conscientes de la repercusión que eso iba a tener en nuestras vidas, en nuestras carreras, ni siquiera nos planteábamos el hecho de que eso fuera el inicio. Era como un campamento de verano, donde ibas con tus amiguitos y una vez por semana se grababa y aprendías cómo iban las televisiones, cómo es estar en un rodaje o una grabación de un disco, pero lo tomábamos como eso, sin ningún tipo de competitividad entre nosotros.
No me importaría. No es algo que tenga en mente ahora mismo como un objetivo, pero sí que desde hace dos añitos o tres me gusta mucho el sistema que se está haciendo para la selección en el Benidorm Fest. Me parece muy artístico, muy bien hecho, con muy buena calidad y la verdad que me gusta mucho cómo se está organizando. Tengo muchos amigos que han participado y muchos compañeros. Con Chanel tengo una enorme amistad y admiración porque es compañera también de musicales. Es algo que me gustaría hacer, pero a la vez pienso que, bueno, pues tengo la suerte de estar trabajando de lo mío y quizás no veo el momento. Sí me apuntase sería con una canción muy potente que represente no solo a España, sino a mí como artista.
C: Si te digo Top Junior y Batuka Junior, ¿qué me dirías?
LF: El inicio de todo. El otro día me lo preguntó Antonio Banderas y le enseñé un vídeo de Batuka. Yo me veía y pensé "¿pero cómo puede tener tanto morro siendo tan pequeña haciendo eso delante de la gente?" No sé ni cómo era capaz. Ahora mismo creo que tendría más reparo.
C: Eres polifacética. Cantas, bailas, actúas, además has hecho tus pinitos en el cine y en la televisión. ¿Cómo fue formar parte de ‘El diario de Carlota’ y ‘18, La serie’? ¿Volverías a la pequeña o gran pantalla o te quedas en el teatro?
LF: De 'El diario de Carlota' conservo un enorme recuerdo y experiencia. Fue un aprendizaje increíble, ya que con solo 19 años interpreté uno de los personajes principales. A José Manuel Carrasco (el director) le adoro, somos amigos desde hace tiempo y siempre intenta venir a verme a cualquier musical que hago y de hecho está deseando ver 'Gypsy'.
En cuanto a actuar, el acting, hay directores que reman a favor del actor y yo tenía mucho miedo de hacer esa película porque soy tartamuda desde los 5 años. Es algo que he ido, pues, currando mucho durante toda mi vida. Pero claro, a la hora de interpretar un personaje con cineastas nuevos que no te conocen y siendo tan pequeña es salir de tu zona de confort. Que me den la libertad y la confianza de decir si tartamudeas no pasa nada, si necesitas cambiar algo del guion porque te enganchas lo hacemos, mientras el argumento no varía, obviamente. Y me sentí muy cómoda y la verdad es el recuerdo que tengo.
Sí, por supuesto. Lo que pasa es que desgraciadamente a los actores de teatro musical hay como una especie de estigma, que es como somos de este mundo, sabemos cantar y bailar, pero actuar, digamos, es nuestro punto débil, ¿no? Y luchamos mucho para ir eliminando esta barrera que hay, porque no es cierto. Sabemos interpretar muy bien y aparte sabemos hacer muchas otras cosas. Pero sí, me gustaría. Lo que pasa es que la música me tira mucho y a mí cuando hay que contar historias con banda sonora me llena demasiado como para renunciar a ello. Pero obviamente si me ofrecen, yo qué sé, una película o una serie musical, digo "¡Qué! ¡Espera! Sujétame el cubata".
C: Has participado en ‘Los Miserables’, ‘Mamma Mía!’ o ‘La Bella y la Bestia’. Grandes obras que exigen mucho trabajo y constancia. ¿Qué rutina sigues para dar todo de ti en el escenario? ¿Consideras que los artistas de musicales son deportistas de élite?
LF: Mi rutina es dormir mis ocho horas diarias, ser muy constante a la hora de descansar, escuchar mucho el cuerpo, porque a veces intentamos hacer muchas cosas y llega la función de la noche y estás agotado de las actividades de la mañana.
Mantener el cuerpo hidratado, porque si lo está, la garganta y las cuerdas por consecuencia también, aunque el agua no toque las cuerdas vocales. Entonces, ¿qué más? Comer bien, entreno, hago entrenamiento físico con un entrenador personal, tomo clases regulares de canto... Parece poca cosa, pero a medida que lo voy diciendo pienso "¡uff!, cuántas".
También abrigarme, no salir por las noches, solo los domingos, que es cuando ya hemos terminado la semana. Es mi día de fiesta, de ir a cenar, de tomar algo. El lunes de reposo. Si hay un poquito de resaca, pues intentar pasarla lo mejor posible, pero intento que no, porque tampoco tomo mucho alcohol, por lo tanto no suelo tenerla. Pero sobre todo descansar mucho para el martes tener toda la energía.
A veces la gente piensa que como solo trabajamos por la tarde, o en los dobletes, no hacemos nada más, pero es que en nuestro día a día estamos en constante cuidado para poder hacer lo que tenemos que hacer por la noche. Entonces sí, sin duda, pues como te comentaba, la alimentación que tenemos que llevar es sana y depende del cuerpo de cada uno. Hay gente que sufre de reflujo, si alguien lo padece tiene que cuidarla más porque este afecta directamente a las cuerdas vocales, por lo tanto se cansan antes a la hora de cantar porque las tienen irritadas.
Si nos ponemos enfermos, cualquier persona puede ir a trabajar con un resfriado o con un poquito de afonía o mocos, nosotros posiblemente no podremos cantar y si podemos arriesgamos a tener una lesión, que nos deje afónicos mucho tiempo. Entonces sí, es un cuidado importante y que a la vez hay que saber. Tampoco hay que obsesionarse y hay que saber cómo hacerte una rutina para ir surfeando en esto. También es importante una vida pues relajada dentro de lo que se pueda y tener tu momento pues de desinhibirte y de desconectar un poquito de tu control.
Pero, sí somos deportistas de elite rotundamente.
C: Netflix tiene a Jenna Ortega y nosotros a Lydia Fairén. ¿En Halloween alguna vez te has disfrazado de Miércoles? Todos los años por tradición se representa el Don Juan Tenorio. ¿Crees que se podría hacer por estas fechas una función especial de ‘La Familia Addams’?
LF: Nunca me he disfrazado de ella. Creo que Miércoles vivía en mí desde antes de hacer el personaje. Siento que hay mucho de ella en mí y lo digo con mucho orgullo. No me cansaría jamás de interpretarla porque te da una libertad de ser tú mismo al ser un icono de la originalidad, de ser fiel a uno mismo, de no intentar encajar en ningún sitio con tal de gustar a los demás. Y eso que la gente, los amantes del teatro musical y tal me tengan como referencia gracias a ella realmente significa mucho para mí.
Me encantó hacer la obra y me llevé gente muy importante para mi vida como Alejandro Mesa, que es mi hermano para siempre ya. Y no me disfrazo de ella porque me gusta hacer las cosas o bien o no las hago. Para ser ella, necesitaría exactamente la misma ropa, peluca, maquillaje, tendría que ser perfecto. Y sin querer tengo un poquito de sensación como de juez a la hora de ver a alguien como ella en Halloween. Sin querer me sale la Miércoles que tengo dentro.
Me gustaría hacer este musical a lo grande, con una orquesta importante de muchos músicos, porque eso sonaba increíble y era una pasada. Y sí, sin duda creo que habría que hacer tantos, ya no solo 'La Familia Addams', sino también tipo 'La pequeña tienda de los horrores'. Me parece un título muy Halloween también. Pero sí, creo que estaría muy chulo que se hicieran funciones especiales en esas fechas. Pero es cierto que ensayar por solo una noche es mucho dinero.
C: En ‘Company’ has trabajado con Antonio Banderas y ahora en ‘Gypsy’ también. ¿Cómo es como jefe?
LF: Es casa, es alguien que da muchísima confianza en uno mismo y que te deja ser, que te deja jugar y experimentar con lo que tú eres capaz de hacer. Es alguien con el que siempre disfruto muchísimo. Esta vez he trabajado más estrechamente con él que en 'Company'. Cada día descubro más cosas.
Cada día, él me viene a dar notas. Está pendiente de todo lo que hacemos. Nos felicita cuando descubrimos cosas por nosotros mismos. Se agradece mucho saber que cada detalle artesanal que le añadas tú a la función te lo valora.
Y sobre todo que tiene una visión muy original de las cosas y le gusta enseñar al público su manera de ver ciertas obras, ciertos títulos. Me gusta mucho las apuestas que hace y me encanta poder estar en ellas, Ojalá siga contando conmigo porque para mí es un lujo estar dirigida por él como trabajar aquí en Málaga. La relación que tengo con Antonio también me la llevo para siempre.
ConCdeCultura: La última pregunta de esta primera parte de la entrevista. Con ‘Bailo Bailo’ tuvimos el placer de poder conocerte y entrevistarte. ¿Echas de menos trabajar con Pepa Lucas? Se dice que cuando Raffaella Carrà entra en tu vida es difícil sacarla ¿puedes vivir sin ella como la canción que interpretaste?
Lydia Fairén: Echo de menos trabajar con Pepa, con todos los compañeros. Bailábamos muchísimo. Es un musical que tenía un cuerpo de baile que era una fantasía y el que me empujaba a mejorar. Tienes la suerte de haber hecho tantos espectáculos que acabas aprendiendo a despedirte sin lástima, agradeciendo lo que te han aportado y enseñado.
Sin duda esa canción se va a quedar en mi memoria para siempre. Desde que la escuché en la lectura de guion cuando me ofrecieron este espectáculo, no la conocía. La noche la disfrutaba más. La orquesta era maravillosa. El hecho de poder cantarla en directo con músicos es algo que a veces se nos puede olvidar. Lo podemos sentir como ordinario y no lo es. Intento ser muy consciente del lujo que es eso.
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