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Crítica | Love & Death: Elizabeth Olsen brilla en una historia con dos matrimonios y 41 hachazos

Max nos presenta la increíble historia real de dos matrimonios, un homicidio y cuarenta y un hachazos.

Banner oficial de Love & Death con Elizabeth Olsen

La plataforma de streaming de Warner Bros continúa ampliando su catálogo de series, yendo más allá de lo que puede encontrarse en HBO, apuntando a crear contenido de prestigio que sea exclusivo de Max. En este contexto se ha estrenado Love & Death, la miniserie de siete capítulos basada en los eventos reales que conmocionaron la tranquila ciudad de Wylie en Texas a comienzos de los ochenta.


La miniserie cuenta con todos los ingredientes de una producción exitosa de HBO: actores de primera categoría como Elizabeth Olsen y Jesse Plemons como protagonistas, una historia real con un crimen turbio como centro, y la misma producción ejecutiva de éxitos como The Undoing y Big Little Lies, de mano de Nicole Kidman.


A simple vista, uno podría poner a Love & Death en la misma categoría que estas dos últimas series, pero la gran diferencia con las anteriores producciones de Kidman es la fuente de la historia. Tanto The Undoing como Big Little Lies son adaptaciones de reconocidas novelas de crimen, mientras que Love & Death debe crear su narrativa alrededor de esta trágica historia real. En el trabajo de manejar con tacto estos personajes reales, nacen algunas de sus debilidades y muchas de sus fortalezas.


Elizabeth Olsen y Jesse Plemons protagonizan la adaptación de este caso real

Una muerte lenta


El espectador sabe desde el primer minuto de la serie que todos los acontecimientos van camino a un sangriento desenlace que involucra un hacha. Este es quizás el principal gancho de la miniserie: entender cómo llegamos desde el punto inicial de la historia a ese inesperado final. Y la respuesta a esa pregunta es sencilla y real.


Tal vez los creadores de la miniserie podrían haber agregado más elementos ficticios para ir alimentando la morbosidad del espectador hasta llegar al desenlace con el hacha, pero por suerte no cedieron ante esa tentación. Es así que durante la extensión de sus siete capítulos tenemos tres etapas muy claras de la historia: contexto, crimen y juicio. En este esquema de la narración el foco está puesto claramente en todo el preámbulo que hace al contexto y luego en la resolución que se da en el juicio a Candy Montgomery; mientras que el crimen en sí mismo es un brevísimo instante de la historia.


Esto puede ser una decepción para quien llegue a la serie con ciertas expectativas. Si bien la promesa del crimen se visualiza en los primeros segundos de la serie, el camino hacia el acontecimiento es muy gradual y la serie no va ofreciendo ningún otro flashforward. El espectador debe ser paciente mientras que la narrativa va construyendo estos personajes, poniendo con cuidado todas las piezas en su lugar hasta llegar al momento donde irrumpe la tragedia. En este camino, primero se pasa por el amor antes de llegar a la muerte, y allí radica la mayor fortaleza de Love & Death.


Patrick Fugit interpreta a Pat Montgomery

Historia de dos matrimonios


Mucho más que una serie sobre un asesinato, esta es una serie sobre una infidelidad. Y para hacer realmente efectiva esta historia, el creador David E. Kelley toma el acertado camino de desarrollar no solo a los amantes, sino también a los desenamorados.


Ya es una obviedad decir que Jesse Plemons hace un fantástico trabajo como Allan Gore, así como también Elizabeth Olsen como Montgomery -increiblemente similar a su rol en WandaVision del universo Marvel-, pero el resto del elenco está lleno de agradables sorpresas. Lily Rabe da una performance compleja y trágica como la pobre Betty Gore, y Patrick Fugit es muy medido, pero fascinante, como el fiel esposo Pat Montgomery.

Elizabeth Olsen encuentra la empatia en Candy Montgomery

Estas interpretaciones, a las que se les suma un gran Tom Pelphrey como el abogado Dom Crowder, son suficiente razón para seguir apostando por la serie mientras “no pasa nada”. Y es que en esos momentos en los que no está pasando nada significativo para la trama, se están dando forma a los personajes que hacen interesante al crimen. En esos primeros capítulos en que se van construyendo las relaciones es que realmente comenzamos a conectar con estas personas, empatizando con sus acciones más allá de su significado moral.


En definitiva, Love & Death es una miniserie sobre un caso que generó mucho sensacionalismo, pero que evita ella misma caer en la misma trampa. Un estudio gradual y medido de varios personajes, que se enfoca mucho más en las causas y las consecuencias, que en el asesinato en sí. Gracias a estas decisiones es que logra encontrar el amor de camino a esa muerte, y así logra darle vida a esta historia.



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