La comedia musical, ganadora de nueve premios Tony y cuatro Olivier, se estrena esta noche en el Teatro Calderón
En la jerga televisiva, existe el término 'pelómetro' para referirse, de manera gráfica, al grado de emoción que te proporciona una cosa. Durante una actuación en 'La Voz Kids', el cantante y coach del programa, David Bisbal, extendió su brazo, se lo miró y seguidamente con la mano contraria se lo rozó para dar a entender que al escuchar al concursante se le ha puesto el vello de punta. La primera vez que se oyó este baremo fue durante una retransmisión de 'Tú Cara Me Suena', en boca de nuestra 'soldado del amor', Marta Sánchez. De él surgieron otras variantes como el 'pausinimetro', creado por Laura Pausinni. No se si inventaré un nuevo medidor, pero lo que se con certeza es que lo que se vivió el miércoles en el Teatro Calderón es difícil de cuantificar.
Puras emociones. Aplausos, ovaciones y muchas risas se escucharon desde la platea hasta el gallinero en este emblemático teatro madrileño de la calle Atocha. No fueron Leo Harlem ni Broncano los causantes de que el público tuviera la piel erizada. 'Book of Mormon, El Musical' puso el 'pelómetro' a mil revoluciones por hora. La comedia musical, ganadora de nueve premios Tony y cuatro Olivier, se estrena esta noche en el Teatro Calderón. Los que pudimos disfrutar hace unos días de este espectáculo seguro que volveremos a repetir porque es un show realmente único, diferente, cargado de humor y que a más de uno nos ha robado el corazón. Una montaña rusa de sensaciones, que a continuación detallaremos. Nada más sentarse en la butaca, el tiempo pasa volando.
Risas, croares y mormones
Durante el pase gráfico celebrado hace unas semanas, el director y productor ejecutivo de SOM Produce explicaron a los medios de comunicación que "'Book of Mormon, El Musical' es una apuesta más madura, con la que te partirás de risa". Después de la función, os puedo decir que no están tan equivocados. No soy muy amante de la comedia, pero sí llevará puntos, durante la representación, hubieran saltado. Tiene un humor ácido, negro, con doble sentido, además que es muy inteligente y muy bien llevado. 'Lo políticamente no correcto' hace que este espectáculo sea único y especial. Se nota el sello personal de los creadores de 'South Park', pero también tienes muchos chascarrillos de sitcoms estadounidenses. Su inicio tiene un halo del tono cómico de los Monty Python en 'La vida de Brian'.
Apenas conocía el argumento, excepto las dos escenas que vi durante el pase de prensa. 'Book of Mormon, El Musical' juega muy bien con el denominado factor sorpresa. No sabía lo que me podría encontrar, pero descubrí una sátira bien construida, sutil, respetuosa, que aunque no tenga una gran escenografía, hace buen uso del espacio y con un vestuario austero pero a su vez colorido. En el inicio del segundo acto, hace uso de 'la ruptura de la cuarta pared' muy bien llevado, haciéndonos al público partícipes de la trama. Lo más llamativo es que es un show muy geek, cargado de referencias a otros musicales, películas y series de televisión de la cultura friki. Es 'metacine' sobre el escenario.
'Book of Mormon, El Musical' cuenta con un excelente reparto. Una joven cantera de artistas que no hay que perder de vista porque vienen pisando fuerte. Jan Buxaderas es un todoterreno, interpretando la parodia del héroe del teatro musical, que ha hecho que me sienta muy identificado. Alejandro Mesa es el aporte cómico, que cada vez que sale en escena te hace llorar de risa. Aisha Fay es pura dulzura y optimismo, su canción principal es la 'somewhere over the rainbow' de este espectáculo. Entre bromas y bromas, el elenco consigue dejarte un buen sabor de boca y hace que salgas del teatro cargado de positivismo.
Rap, claqué, ritmos africanos e incluso twerking convierten a este espectáculo en una cita imprescindible y memorable. Ya entendí los de las ranas que decían los actores y cada vez que lo recuerdo me sale una sonrisa. 'Book of Mormon, El Musical' no necesita una franquicia ni un nombre que les ampare, ya que viene para quedarse en Madrid por mucho tiempo. ¡Mucha mierda en vuestro estreno! ¡Seguid croando la palabra mormona como lo estáis haciendo!.