Ha llegado el momento, el momento más importante a lo largo de todas las películas de Marvel, ya estén protagonizadas por , Ant-Man o nuestro arácnido favorito, más corales como los Guardianes de la Galaxia o Los Vengadores, sea como fuere, la epopeya cósmica que enfrentará a todo el Universo Marvel contra su mayor amenaza, Thanos. Y es que, ya está aquí: ¡¡INFINITY WAR!!
Las sensaciones se solapaban unas con otras, durante 2 horas y 40 minutos de idas y venidas, de estar espectantes por el hype generado hasta el ansiado momento, de pasar a tener el corazón encogido, y de tener guiños a un humor muy bien escogido con unos diálogos, que no te dejan indiferente, preparándonos para el momento crítico casi sin poder respirar.
Nuestros Vengadores lo han dado todo. Tenían claro su objetivo: salvar a la Tierra de Thanos, la mayor amenaza jamás presentada en el UCM, que quiere reunir las 6 Gemas del Infinito y ser el ser más poderoso del Universo y sembrar el caos, o lo que él entiende como “Justicia”.
Visualmente la película es una maravilla, un continuo no parar, con un ritmo frenético, saltando de ciudad en ciudad y de planeta en planeta. Todo ello sin perdernos en ningún momento, sentirnos fuera de contexto o echar de menos “no permanecer en la otra escena”, sientes que necesitas más, saber más.
Los personajes están muy bien hilados, segementados en grupos, haciendo que el salto entre mundos sea dinámico, interesante, inquietante, y sí, divertido, porque en Infinity War tiene cabida el humor pese a la cruda realidad que se nos presenta.
Los nuevos villanos entran perfectamente en la película, no notas que son “nuevos”. Simplemente vienen a darnos quebraderos de cabeza, a hacer otra maravilla visual como son las peleas, y a que le tengamos un poquito más de tirria a Thanos – o más cariño, según queráis.
Nuestros vengadores ya están cansados y agotados de tanta guerra, se les nota madurez, no son tan impulsivos como en anteriores películas. Meditan, planean una estrategia… y sí, vuelven a improvisar, cosa que nos encanta.
Según Marvel Studios, el filme cuenta con 64 personajes principales en esta espectacular aventura. Recalcar nuevamente que esta película es un cúmulo de sensaciones: Se nos unen desde el primer Iron Man (2008) hasta Black Panther (2018), destacando algunos de los más significativos ya que, todos sería eterno:
Los Guardianes de la Galaxia hacen su entrada estelar (y muy esperada) al grupo Vengadores, dando una nota de frescura y humor muy muy interesante. Tendremos el honor de que nuestro Dios del Trueno favorito, Thor, sea más Dios y más Thor que nunca.
El Doctor Strange y Wong, tan serios y sarcásticos como nos hicieron disfrutar en la película de éste en 2016. Bruce Banner y su alter ego Hulk, tan imprevisible -Ya sabéis lo que le gusta a nuestro verdoso aplastar- un Tony Stark y Steve Rogers muy maduros y comprometidos con la causa como los que más.
Un gran rey de Wakanda, como lo es T’challa, el cual ayudará con todo su séquito de guerreros, sin olvidarnos de la gran Shuri y su potente cerebro. Mi gran amigo y vecino Spiderman. Un Tom Holland divertido, audaz e inteligente. Y claro está, no podía faltar nuestro querido Stan Lee y su cameo.
Kevin Feige, productor de Estudios Marvel desde el 2000, nos da un motivo más para ver esta película, catalogándola como un broche final acorde a la saga que lleva 10 años poniéndonos la piel de gallina, con un malo malísimo a la altura, como lo es Thanos.
Dirigida por Anthony y Joe Russo, “Los Vengadores: Infinity Wars” sin duda será la guinda del pastel a una década de disfrute de historias de super héroes, efectos especiales, sentimientos y grandes villanos. Y sí, hay algo obligado que hay que hacer al final de la película, quedarse a ver la escena post-créditos.
Ahora a esperar al 2019.
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